martes, 21 de julio de 2009

El eclipse

Hoy ocurrió uno de los mayores eclipses de sol de los últimos tiempos. En la casa de mis hijas hay una pintura de Juan Sisay que representa cómo interpretaban nuestros ancestros este fenómeno: el sol siendo devorado por una bestia oscura, el terror que se desataba por su ausencia, cómo la gente hacía mucha bulla para auyentar a esa bestia. También en la película Apocalipto mostraban cómo se aprovechaba el conocimiento previo de estos fenómenos para cautivar al pueblo y mantenerlo sojuzgado haciéndoles creer que con sacrificios humanos se calmaría a los dioses y devolverían la luz sobre la tierra.
¿Y a qué viene todo esto?
Pues que creo que hay momentos en los que nuestra alma, al igual que el sol, se siente devorada por la oscuridad, y qué, por qué no decirlo, no volveremos a ver la luz hasta que no hagamos un sincero esfuerzo por cambiar aquello que no ha sido un buen actuar. Es nuestra decisión, y en nosotros estará el dar el paso. No lo hagamos porque otros esperan que lo hagamos, o por convencer a alguien que hemos cambiado. Hagámoslo por nosotros, porque estamos convencidos que ese es el camino y porque hemos hecho un balance y no nos cabe la menor duda que es más lo que lograremos que lo que estamos sacrificando

jueves, 2 de julio de 2009

A ti, que estás por tomar una decisión que puede afectar el resto de tu vida

Piénsalo, el mundo está lleno de "falsos profetas" que te ofrecen la felicidad y placeres eternos, pero nunca te dicen qué deberás dar a cambio. Si bien el conocer a una persona no es garantía de que todo marchará bien, el no conocerla aumenta las probabilidades de equivocarse. Y conocerla (o) no es cuestión de cantidad de tiempo, sino de calidad; es haber estado a su lado en diferentes circunstancias, en momentos de alegría y de tristeza, en momentos de triunfo y de fracaso, verle interactuar con su familia, sus amigos, conocer su entorno (hay un viejo refrán que dice "dime con quien andas y te diré quien eres"). Es tener un grado muy alto de seguridad sobre sus objetivos de vida y haber hecho el análisis sobre si son compatibles con los tuyos. Por otro lado también es preguntarse ¿me conoce a mí en esas mismas circunstancias? ¿Estará dispuesto(a) a apoyarme y aguantarme cuando ni yo mismo(a) lo puedo hacer?
Cualquier cambio de vida significa un sacrificio. Vas a sacrificar algo que tienes ahora -aquello por lo que has luchado y que siempre ha estado en tu plan de vida- a cambio de un sueño (¿es sueño? ¿es ilusión? ¿es fantasía? ¿es una forma e escape?) ¿has hecho la evaluación adecuada (es decir considerando todos los elementos y ponderándolos según su importancia)? ¿Ya te visualizaste dentro de cinco años? ¿Has considerado el peor escenario y cómo lo manejarías?
Cuando la decisión es dificil, cuando la trascendencia de lo que está en juego justifica escuchar consejos ¿los has buscado de las personas indicadas? Que sean tus amigos no quiere decir que estén capacitados para darte el mejor consejo. Hay amigos que lo único que hacen es apoyarte incondicionalmente (creen que eso es ser amigo), y no te alertan de los riesgos implícitos en toda decisión.
Si bien el tiempo es el elemento más escaso, precisamente por eso debe usarse de la manera más sabia. Por favor tómate un tiempo para analizar lo que vas a hacer. Hay otro dicho muy sabio que dice "Si de verdad amas a alguien, déjalo ir. Si vuelve es que de verdad era tuyo, si no, jamás lo fue"
Valora lo que tienes, lo que tanto esfuerzo te ha tomado conseguir. Las decisiones precipitadas conllevan un alto grado de riesgo.
Pídele a Dios que te ilumine, abre tu corazón y tu mente para que tu verdadero yo tome el control de tus actos, y hazte una pregunta fundamental en todo esto:
¿POR QUÉ LO ESTOY HACIENDO?
Analiza qué órgano está tomando el control en esta decisión, ¿es la cabeza, el corazón, el hígado o las gónadas? Recuerda que mientras más bajo está el órgano que te esté manejando, mas alejada del cielo será la decisión que estés tomando.
No dudes de mi amor, no dudes que estaré siempre a tu lado y que, aunque me duela en el alma, siempre respetaré tu libertad de elegir.

lunes, 29 de junio de 2009

Mi interpretación del efecto mariposa

¿Quién no ha oído del "efecto mariposa"? Según entiendo tiene que ver con la teoría del caos, y dice más o menos que el aleteo de una mariposa en una parte del mundo, puede provocar un desastre natural en otra parte muy alejada. No soy matemático y mucho menos científico (de hecho, para pensar en todo lo que pienso, a lo que menos debo acudir es al famoso "método científico"). Sin embago el otro día me puse a pensar que si todo lo que consideramos nuestra realidad, no es más que diferentes formas de energía, forzosamente debe existir "algo" que mantenga el sistema en equilibrio, y que este "algo" se ve constantemente afectado por todos los cambios energéticos que se dan. Si consideramos que todo sistema necesita de un equilibrio para su sostenimiento, cada vez se hace más lógico el enunciado del efecto mariposa.
Si esto es cierto o no, no perdemos nada con tenerlo presente en los actos que realicemos, de pronto y estamos ayudando a que se conserve el sistema de energía del que depende la vida tal y como la concebimos acá.

martes, 23 de junio de 2009

¿Y si hoy fuera el último día de tu vida?

Imagina por un momento que un emisario de Dios te susurrara al oido que sólo te quedan veinticuatro horas en este mundo... ¿Tú que harías? ¿Irías a tu oficina a completar las tareas pendientes o preferirías compartir esas preciadas horas con tus seres queridos? ¿Seguirías albergando ese inexplicable odio hacia aquel ser que comparte tu sangre o lo buscarías para hacer las paces y no dejar esa cuenta pendiente? ¿Te sentarías a lamentarte por lo que no pudiste lograr o buscarías aprovechar cada segundo para disfrutar lo que sí tienes y que tal vez nunca apreciaste tanto como ahora que estás a punto de perderlo?
Y si pudieras avanzar el reloj y pudieras verte yaciendo en el sarcófago, rodeado de aquellos que sí te apreciaban ¿qué te gustaría escuchar de ti? ¿Cómo te gustaría ser recordado? ¿Cómo aquel ser frío e insensible para quien las reglas habían sido hechas para ser cumplidas y que no se detenía ante nada y ante nadie para cumplir sus metas? ¿O más bien como alguien que siempre se preocupó por los demás, que sembró la concordia y que se marcha lleno de bendiciones de aquellos que recibieron algo de tí sin pedir nada a cambio?
¿Por qué al abrir los ojos no recibimos el don de un nuevo día pensando que tal vez pueda ser el último?

sábado, 20 de junio de 2009

De mi amigo Jesús

Tomado de las traducciones libres que hizo Deepak Chopra en su libro "El Tercer Jesús"

"Y así, cuando das limosna, no quieras publicarla a son de trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, a fin de ser honrados de los hombres. En verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Mas tú, cuando des limosna, haz que tu mano izquierda no perciba lo que hace la derecha: para que tu limosna quede oculta; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará." (Mateo 6, 2-4)

"¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no echas a ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano. " (Lucas 6, 41-42)

"Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: -Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como ese publicano; ayuno dos veces a la semana, diezmo de todo lo que gano.- Pero el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: -Dios, ten misericordia de mi, pecador.- Os digo que este descendió a su casa justificado antes que el otro, porque cualquiera que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido." (Lucas 18, 10-14)

"Si tu hermano peca contra tí, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Y siete veces al día peca contra tí, y siete veces al día vuelve a ti diciendo: -me arrepiento- , perdónalo." (Lucas 17, 3-4)

"Amad pues a vuestros enemigos, haced bien y prestad, sin esperar de ello nada; y vuestra recompensa será grande y seréis hijos del Altísimo, porque él es benigno para con los ingratos y los malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso." (Lucas 6, 35-36)

"Yo soy la luz que está sobre todos ellos. Yo soy el universo: el universo ha surgido de mi y ha llegado hasta mi. Partid un leño y allí estoy yo; levantad una piedra y allí me encontrareis. (Tomás 78 -apócrifo)

"Si aquellos que os guían os dijeren: -el Reino está en los cielos- entonces las aves del cielo os tomarán la delantera. Y si os dicen -el Reino está en los mares-, entonces los peces os tomarán la delantera. Mas el Reino está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces sereis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente. Pero si no os conoceis a vosotros mismos, estais sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma." (Tomás 62 -apócrifo)



martes, 16 de junio de 2009

Mi verdad ¿tu verdad?

Cuantos de nosotros, en algún momento de nuestras vidas no hemos recordado las palabras pronunciadas por el procurador de Judea cuando tenía frente a él a Jesús: ¿Qué es la verdad?
De algo estoy seguro, mi verdad no necesariamente es tu verdad y es por una simple y sencilla razón, todos hemos montado un sistema de filtros por el que pasan los estímulos externos. Estos filtros (paradigmas le dirían algunos), van elaborándose en base a las experiencias que vamos acumulando desde el momento de nacer, es algo automático e inconsciente, pero que determina nuestra reacción ante los acontecimientos y la construcción de "nuestra verdad".
Muchas veces llegamos a construir verdaderas murallas para protegernos de cualquier "amenaza" a nuestras creencias, nos volvemos dogmáticos y atacamos sin piedad a aquellos que no piensan como nosotros. Es la materialización del famoso dicho "el que no está conmigo, está contra mi". Lo vemos en el deporte, la religión, las creencias políticas, todos esos temas que son tan difíciles de conversar sin entrar en polémicas.
Te ruego un momento para que medites en esto. ¿Cómo podemos explicarnos tantas matanzas cometidas en el nombre de Dios? ¿O cómo podemos invocar el nombre de Dios para acabar con otros, que por el simple hecho de ser seres humanos, también fueron hechos a imagen y semejanza de Él? ¿O como podemos afirmar que Dios toma partido por unos, en contra de otros, si Dios es creación, amor y todas sus criaturas tienen los mismos derechos ante Él?
Ojalá algún día todos entendiéramos que somos parte de un mismo plan, que tenemos los mismos derechos y obligaciones, que nadie es superior a otro, simplemente que va en un nivel diferente de purificación, y que Dios está en todos y en Todo, pero que el mayor don que nos dio fue precisamente la libertad de elegir; que al final de cuentas sólo hay una ley universal, la del amor y que el mayor castigo que se puede tener no es la muerte o el infierno, es que a causa de nuestras decisiones se cubra esa chispa Divina que late dentro de nosotros y que quedemos, prácticamente sin la presencia de Dios.

domingo, 14 de junio de 2009

Algo de un grande I (Khalil Gibrán)

De su obra maestra "El Profeta", les comparto:

LAS DOS CIUDADES

La vida me tomó en sus alas y me condujo a la cumbre del Monte de la Juventud. Después me señaló a su espalda y me invitó a que mirase hacia allá. Ante mis ojos se extendía una ciudad extraña, de la cual emergía una humareda oscura de múltiples matices, que se movían lentamente como fantas­mas. Una tenue nube ocultaba casi completamente la ciudad de mi vista.
Tras un momento de silencio, exclamé:
-¿Qué es lo que estoy viendo, Vida?
Y la Vida me contestó:
-Es la Ciudad del Pasado. Mira y reflexiona.
Contemplé aquel escenario maravilloso y distinguí nume­rosos objetos y perspectivas: atrios erigidos para la acción, que se erguían como gigantes bajo las alas del Sueño; templos del Habla, en torno a los cuales rondaban espíritus que llora­ban desesperados o entonaban cánticos de esperanzas. Vi iglesias construidas por la fe y destruidas por la Duda. Divisé minaretes del Pensamiento, cuyas espirales emergían como brazos levantados de mendigos; vi avenidas de Deseo que se prolongaban como ríos a lo largo de los valles; almacenes de secretos custodiados por centinelas de la Ocultación, y saqueados por ladrones de la Revelación; torres poderosas erigidas por el Valor y demolidas por el Miedo; santuarios de Sueños embellecidos por el Letargo y destruidos por la Vigi­lia; débiles cabañas habitadas por la Fragilidad; mezquitas de Soledad y Abnegación; instituciones de enseñanza iluminadas por la Inteligencia y oscurecidas por la Ignorancia; tabernas del Amor, en que se emborrachaban los enamorados, y el Despojo se mofaba de ellos, teatros en cuyos tablados la Vida desarrollaba su comedia, y la Muerte ponía el colofón a las tragedias de la Vida.
Tal es la llamada Ciudad del Pasado -aparentemente muy lejos, pero en realidad, muy cerca- visible apenas a través de los crespones tenebrosos de las nubes.
Entonces la Vida me hizo una señal, mientras me decía:
-Sígueme. Nos hemos detenido demasiado aquí.
-¿Adónde vamos, Vida? -le pregunté.
Y la vida me dijo:
-Vamos a la Ciudad del Futuro.
-Ten piedad de mí, Vida -le repuse-. Estoy cansado, tengo los pies doloridos y la fuerza me abandona.
Pero la Vida insistió:-Adelante, amigo mío. Detenerse es cobardía. Quedarse para siempre contemplando la Ciudad del Pasado es Locura. Mira, la Ciudad del Futuro está ya a la vista... invitándonos.

sábado, 13 de junio de 2009

¿Por qué escribo?

Aquellos que me conocen, saben que disto mucho de ser una persona perfecta. En las cinco décadas y media que ha durado mi tránsito actual por esta dimensión, he experimentado los sentimientos más sublimes y las más abyectas pasiones. He pasado pruebas muy duras, aquellos cercanos a mi han conocido muchas de ellas, otras han quedado guardadas en el baúl de mis recuerdos y se irán conmigo cuando me toque partir. He recibido mucho amor y muchas bendiciones, sin embargo no siempre tuve la capacidad de verlo y a causa de ello, sembré dolor y coseché tristezas.
Me encanta leer. Tengo una sed insaciable por entender el por qué de las cosas. Esto me ha llevado a conocer diferentes líneas de pensamiento y a retar mis propias creencias, muchas de ellas heredadas en una época en la que a nadie le preocupaba mi propio criterio.
Respeto todas las formas de pensamiento y de fe, estoy convencido que no hay un sólo camino para alcanzar nuestra plena realización como seres de luz (en otro lenguaje se podría decir, como "hijos de Dios") y las entradas en este blog están hechas con un sólo objetivo, compartirles aquello que considero puede ser útil para encontrar el camino. Me atrevería a decir que nada de lo que acá se escriba es de mi creación. En algún lado lo capté y lo único que he hecho es sintetizarlo con mis palabras y ponerlo acá. No pretendo ofender a nadie, ni convencerles que esta es la verdad, o la única verdad.
Tampoco osaría decirles que yo soy un ejemplo de lo que acá ponga. Lo más probable es que sea como aquel médico que le está explicando a su paciente que el cigarro mata, mientras apaga el suyo en un cenicero lleno de colillas. ¿Eso debilita la fuerza del mensaje? Puede ser. ¿Eso crea resistencia o desconfianza en quien recibe el mensaje? Puede ser. ¿Eso hace que el mensaje no sea el correcto? Definitivamente no.
Sólo te pido que no juzgues la calidad del mensaje en función de la apariencia del mensajero. Y que abras tu corazón para que la Luz del entendimiento te guíe a cumplir tu misión.

viernes, 12 de junio de 2009

Tu eres dueño de tus emociones

Como es de común el escuchar "tú me haces muy feliz" o "tu me haces sufrir", y quisiera retar estas afirmaciones. Nadie puede controlar nuestro botón de las emociones, ese es parte del libre albedrío que Dios nos concedió. Nosotros decidimos (consciente o inconscientemente) cómo reaccionar a los estímulos externos -llamémoslos amor, atenciones, desprecio, discriminación, etc.- Veamos un ejemplo, ¿cómo creen que reaccionarían las personas en su entorno si ustedes les dieran una bofetada en la cara sin ningún motivo? ¿se las devolverían? ¿pondrían la otra mejilla como dijo el Maestro? ¿reirían, o acaso llorarían? Tal vez alguno(a) saldría corriendo, desenfundaría un arma o llamaría a la policía... de lo único que estoy seguro es que habría más de una reacción distinta a algo que, en esencia, es un mismo estímulo.
Esa es la idea clave de esta reflexión, que los acontecimientos no son buenos o malos, alegres o tristes, son simplemente acontecimientos que se nos presentan, y somos nosotros los que le pondremos la etiqueta y decidiremos cómo los tomamos.
¿Qué tal si de ahora en adelante los vemos como pruebas (tests) en nuestro camino hacia la perfección (o el regreso a Dios)? Cuando se te presente un acontecimiento, antes de reaccionar, preguntate ¿qué lección puedo aprender de esto? Verás como tu reacción cambia y te vuelves un mejor ser

sábado, 6 de junio de 2009

El respeto al derecho ajeno

Muchos seguidores de "la libertad" la invocan para hacer lo que se le de la gana. Sin embargo se les olvida algo muy simple: La esfera de nuestra libertad termina en donde comienza la libertad de otro. Esto me recuerda algo que dijo el más grande hijo que ha tenido los Estados Unidos (Abraham Lincoln) cuando, en plena campaña electoral, se enfrentaba a Stephen Douglas (un partidario de la esclavitud) quien argumentaba que cada estado tenía derecho a mantener la esclavitud dentro de sus límites si los ciudadanos del lugar votaban a favor:
"El juez Douglas afirma que toda comunidad que quiere esclavos tiene derecho a poseerlos. Efectivamente, lo tiene, SI NO SE TRATA DE UNA INJUSTICIA. Pero si se trata de una injusticia, el juez Douglas no puede decir que el pueblo tiene derecho a cometerla."

martes, 2 de junio de 2009

Dios

Tal vez la mejor manera de definir a Dios es diciendo lo que no es. Dios no es un papá o un hermano grande que está vigilándonos para castigarnos si nos portamos mal. No es el que atiende nuestras súplicas para darnos salud, fortuna o buenas relaciones. No es quien está al tanto de nuestras necesidades para aliviárnolas, ni siquiera es esa presencia que está a nuestro lado consolándonos cuando algo sale mal o estamos sufriendo algún mal...

Entonces ¿qué entiendo por Dios?
Simple y sencillamente es la energía -origen y el fin de todo-. Esa energía que por su propia naturaleza ha creado lo que conocemos y lo que no, y por eso decimos que Dios es amor, porque no hay mayor amor que el de crear.

Cada ser, no importa su forma, no es más que energía manifiestándose en diferentes formas, por eso podemos decir que Dios está en todo y que la ley universal más poderosa es respetar esas manifestaciones de Dios, cualquiera que sea su forma.

Entonces, estoy seguro que estamos en posibilidad de conectarnos con cualquier otra manifestación de energía, visible o invisible, pasada, presente o futura, porque todos coexistimos en una misma realidad virtual.

El aura

Les comentaba que todos somos diferentes formas de energía y que, bajo mi interpretación, la energía suprema (creadora) es Dios. La energía tiene diferentes niveles de magnitud (una piedra es energía pero en una forma mucho más densa que por decir, nuestro espíritu).

El estar apartados de Dios nos "contamina" y la meta (renovada cada vez que venimos de viaje a este mundo) es irnos purificando hasta que logremos volver a unirnos a Dios.

Entonces, el aura es una manifestación de cómo se encuentra nuestra energía vital. Hay personas que están especialmente dotadas para poderla ver y ellos cuentan cómo esa aura va desde tonalidades luminosas hasta algunas francamente oscuras.

También hay escuelas (sobre todo orientales) que sostienen que la causa de muchos de nuestros males es porque nuestra aura está dañada y por allí se escapa nuestra energía vital o se cuelan agentes que la contaminan (el famoso Chi).

Para irnos en paz

Mientras estamos en la tierra, nuestro espíritu se encuentra atrapado en el cuerpo físico que le fue asignado y, salvo contadas excepciones, creemos que todo acabará cuando este cuerpo deje de funcionar, es a lo que llamamos muerte.

Sin embargo, como he comentado antes, el tránsito por acá es sólo un tramo de nuestra existencia, la visita a un territorio que no es el nuestro, con un objetivo específico. Pero al estar acá olvidamos de dónde venimos o lo que hemos venido a hacer y tendemos a aferrarnos a lo que encontramos acá (seres queridos, bienes, recuerdos, etc.) por eso nos da miedo la muerte, porque sentimos que vamos a perder todo eso. A otros tal vez les agarra el temor porque intuyen que no cumplieron su papel, que lo dejaron a medias o que el peso de sus acciones (sobre todo aquellas que han causado dolor o destrucción) les traerá como consecuencia un "castigo" en el más allá.

Que diferente sería que tuviéramos claro el orden de los factores; el papel que se juega en cada paso por la tierra y que cuando se acaba este "paseo", pudiéramos irnos con la satisfacción de haber cumplido nuestra misión, de haber dejado un mundo mejor del que encontramos, de haber sembrado una semilla que ayudará a la humanidad a mejorar como un todo.

Y que diferente sería si nuestros seres queridos pudieran entender que cuando partimos no es un adiós definitivo, que seguiremos estando acá mientras nuestra presencia siga siendo recordada, porque como seres de energía, seguimos existiendo en otras dimensiones.

Cada vida, una oportunidad para purificarnos

Como ya he escrito, todos venimos al mundo por alguna razón, y si seguimos con la teoría que planteo en el capítulo de la reencarnación, cada vida es una oportunidad para seguir purificándonos. Y la purificación nos llevará, tarde o temprano a reencontrarnos con nuestro Creador.

Yo asocio esto a nuestro paso por la Escuela y la Universidad.

Cada grado que cursamos tiene su propio pensum de estudios y para pasar al siguiente, debemos aprobar todas las clases, si no lo logramos tendremos que repetir la materia hasta que lo logremos, y llegará un momento en el que ya no debemos regresar a la Universidad porque hemos acumulado el conocimiento suficiente para valernos en la vida.

Me imagino que a cada uno nos llevan una especie de cuenta corriente y que cada vez que regresamos al otro lado nos realizan una evaluación y determinan cuáles son los temas que aún necesitamos superar (caridad, humildad, frugalidad, etc.). También imagino que cuando emprendemos el viaje de vuelta, todo esto se nos borra de la memoria, pero y he aquí la clave del asunto, una vez desarrollamos nuestro entendimiento, el camino que vamos recorriendo nos llevará, indefectiblemente hacia las pruebas que debemos superar. Nunca sabremos qué son o cuándo se nos presentarán, simplemente debemos estar atentos.

Una de las cosas más lindas de toda esta teoría es que nos permite explicarnos situaciones cómo ¿por qué a veces vienen al mundo niños ciegos o con algún otro defecto? ¿qué habrán hecho para merecer ese castigo si apenas están comenzando a vivir? En ese caso puede darse una de dos situaciones: 1. O el karma acumulado por esa persona en otra vida lo llevó a regresar así para "pagar" por algo en lo que estuvo desbalanceado en esa otra vida, o 2. Tomó la misión de manera voluntaria, para ayudar a otros a seguir en su purificación (por ejemplo para despertarles bondad). Este último caso, leí en algún lado, es lo que sucede con los niños con síndrome de Down. Esos espíritus están, hasta cierto punto, aislados de lo que sucede por acá, sin embargo le dan la oportunidad a los que están cerca de ellos para que les den ayuda y los amen sin condiciones.

Otro asunto importante es que no se trata de juzgar a otros por las pruebas que están pasando, se trata de preguntarnos, cuando estamos expuestos a sus experiencias ¿qué puedo hacer para que yo me purifique? ¿cómo puedo tenderle la mano para facilitarle su experiencia de vida.

Compañeros de vidas pasadas

En uno de los textos sobre la reencarnación leí (y compré la idea), que las personas más cercanas, con las que interrelacionamos en el retorno actual, también fueron cercanas en algún retorno anterior. Ahora bien, en aquella vida, es posible que hayan tenido un rol diferente (por ejemplo, puede que en la vida anterior hayan sido padre-hijo, y ahora son esposa-esposo, o incluso el hijo ahora es el jefe y el padre ahora es un subalterno, no hay límites para la interrelación).

Esto explicaría por que a veces, sin una explicación lógica, sentimos atracción o repulsión por una persona, por que un hijo se muestra rebelde ante sus padres, o un jefe muestra especial placer en humillar a un subalterno. El tema es que si regresamos juntos pero jugando distintos papeles, todo forma parte del plan individual que se nos ha asignado para alcanzar la purificación.

Leyes universales y religión

Creo que las religiones deben ser caminos para llegar a la verdad universal (Dios). Una religión que descalifica a las otras o se considera el único camino, disculpen, pero no puede ser la correcta.
Incluso creo que se puede llegar a esa verdad sin practicar ninguna religión, puesto que lo único que se requiere para estar cerca de Dios es transitar este camino que se llama vida cuidándose de cumplir lo que podríamos llamar "las leyes universales". ¿Y qué son estas leyes? Tal vez podrían sintetizarse en una sola palabra AMOR.

Ama a tus semejantes (no les hagas o les trates como no quisieras que te trataran a ti), ama la vida (en toda manifestación de vida hay un soplo de energía divina y no tienes derecho a prescindir de ella), ama la naturaleza (no eres dueño del mundo, no eres dueño de los animales, los bosques o los océanos, eres uno más en el proyecto que convive en este planeta).

Todos los grandes maestros, los verdaderos avatares que han venido al mundo para guiarnos hacia la purificación dijeron esto de una u otra manera. Ninguno vino a decir que para adorar al Supremo Creador debiamos de construir grandes templos o crear complejas instituciones llenas de pompas. Sólo nos pedían humildad de corazón y ayudar a nuestros semejantes. Fuimos los humanos los que luego distorsionamos los mensajes.

Porque es muy dificil vencer la tentación de sentirse importante...

Reencarnación

Creo en la reencarnación, pero a mi modo, sé que mis ideas escandalizarán a cristianos y budistas por igual, pero como no pretendo convencer a nadie, aprovecho este lugar para compartirlas.

Mi propuesta es sencilla, si no hay reencarnación no puedo creer en la existencia de Dios.
¿por qué? Porque creo en Dios como la expresión máxima... el máximo amor, la máxima bondad, la máxima misericordia, la máxima justicia.

Por lo tanto, no puedo creer en un Dios que castiga, sino más bien en un Dios para el que el tiempo no existe y que nos da infinitas oportunidades para aprender. Porque cada caída (llámenle pecado, mala acción o como quieran) no es más que eso, una oportunidad que tuvimos y que desaprovechamos tomando una mala decisión.

Porque no creo en un Dios que sólo nos de una oportunidad y esté dispuesto a castigarnos si no la aprovechamos, eso sería inconcebible.

Creo en un Dios que en su infinita misericordia va a darnos otra oportunidad, y otra y otra hasta que abramos los ojos y aprendamos la lección -una lección que de pronto dejamos pendiente en otra vida-. Por lo tanto, tampoco creo en el infierno, sí creo que Dios es justo y que cada quien lleva una especie de "cuenta corriente" de sus acciones, y que cada uno tiene que pagar las consecuencias de lo que ha hecho.

Simplemente pienso que como lo que llamamos vida es un período muy corto para espíritus que estamos en proceso de aprendizaje, necesitamos regresar una y otra vez hasta que completemos todas las asignaciones y nos purifiquemos para gozar de su presencia para toda la eternidad.

Por eso es importante que cada vez que se nos presenta una situación que pone a prueba nuestros principios, o que estemos pasando por una prueba complicada nos preguntemos ¿cuál es la lección que debo aprender de esto? Tal vez esa es la razón por la que estamos de regreso, la asignatura que dejamos pendiente en otra vida.

Esto reafirma mi fe, mi creencia en la infinita bondad de Dios y en el valor del mayor don que podamos haber recibido -la libertad de elegir-.

Trata a los otros como a ti mismo

Que diferente sería el mundo si tuviésemos siempre presente esta máxima, o si la parafraseamos: No le hagas a otro lo que no quisieras que te hicieran a tí. Respeto, amor, empatía (ponerte en los zapatos de otros), tantas palabras que engloban el concepto.

Sin embargo, ¿cómo podemos dar aquello que no tenemos? Muchas veces pareciera que el proceso debe comenzar en casa. Amarnos a nosotros mismos es el mayor reto y es triste decirlo, pero muchos no hemos aprendido a hacerlo, por ejemplo ¿Crees que amarte a ti mismo es no respetar tu cuerpo o al mundo que te han confiado cuidar? Tu cuerpo es el vehículo que te han concedido para esta travesía que se llama vida, y la tierra es la nave en la que todos viajamos por la galaxia.

Si nos tomáramos un momento antes de responder a lo que otros nos digan o nos hagan; pregúntarnos si la manera como vamos a reaccionar sería la que a nosotros nos gustaría que otro tuviera con nosotros. No se trata de aceptar que violen nuestros derechos, se trata de elegir la manera como reaccionar a una ofensa o una provocación. De pronto es la gran oportunidad de enseñarle a otra persona a encontrar su camino.

Sólo es cuestión de creer.

Cuando tu alma necesite escapar

Hay días en los que los problemas cotidianos nos asfixian
sentimos que el peso del mundo nos aplasta
nos falta el aire y nuestra vista se nubla,
cada paso es un calvario y sólo ansiamos escapar...

¡Detente!

Bájate del mundo, déjalo que siga su loca marcha
Recuerda, tú no eres de acá
tú sólo estás de paso
Observalo todo como en una película y date cuenta que nada de esto es real.
El único peligro real que existe no es la muerte
es regresar al lugar del que viniste sin haber cumplido tu meta,
no haber dejado huella, ni haber contribuido a hacer este mundo mejor

martes, 24 de febrero de 2009

Dios te ha dado tanto, basta con abrir los ojos

Una vez leí algo que me impactó y lo comparto con ustedes:
"Me quejaba porque no tenía zapatos, hasta que vi a alguien que no tenía pies"

¿Cuántas veces nos hemos comportado así y se nos escapa el agradecer todas las bendiciones que Dios nos ha dado? Tal vez porque pareciera que son regaladas pensamos que no tienen valor. Pero son dones invalorables, la viva demostración del amor que tiene el Creador por sus criaturas.

Somos un milagro desde la concepción, la tierra en sí es un milagro en el universo. Cada pequeño detalle que nos rodea habla de la gran maravilla de la Creación.

No olvidemos que nos prestaron este planeta para vivir la experiencia que llamamos vida, que no es nuestro, ni tenemos derecho a destruirlo.

domingo, 22 de febrero de 2009

Descubriendo el sentido de la vida

Nadie está aquí por casualidad.

Nuestra presencia en este mundo, aqui y ahora responde a un motivo, dependerá de tí el encontrarlo.

El que cumplas hoy con tu papel es fundamental en el Divino Plan. Tú eres importante, por eso Dios te envió.

Abre tu mente, escudriña en tu conciencia y verás que encontrarás tu respuesta.

¿Cómo quisieras ser recordad@? Dentro de un siglo no importará cuanto dinero tuviste, el auto o el lugar en donde viviste, pero tu huella será impercedera si hiciste algo por mejorar el mundo, eso te hará inmortal.

Te invito a que formes parte de la gran cadena de seres humanos que estamos tomando conciencia de la importancia de ser impulsores de un cambio. Luchemos por recuperar los valores fundamentales, por impulsar una mejora en la humanidad, por respetar la vida y el derecho de los demás.

Sólo si entendemos que todos somos hermanos y que trabajando juntos, dándole a cada quien la oportunidad de una vida digna, es como estaremos cumpliendo ese plan que irremediablemente nos llevará a fundirnos con el Supremo Creador.

Solo por hoy

Al abrir los ojos, agradeceré al Supremo Hacedor por este nuevo día

Veré a todos mis semejantes como mis hermanos, hijos de un mismo Padre celestial

Apreciaré que la Tierra es mi hogar, mi único hogar mientras dure este viaje que llamamos vida

Tomaré las pruebas que se me presenten, como oportunidades para seguir mejorando como persona

Haré del amor mi guía, mi norte, mi motivación

Dejaré las preocupaciones del ayer, en el ayer y las del mañana para mañana

Porque lo único que realmente tengo es al hoy

Aprendí

Creo que sería injusto el acaparar la sabiduría que he encontrado en otros. Ignoro quién es el autor, pero esta es una joya.

Aprendí que la mayoría de las cosas por las que me preocupo nunca suceden.
Aprendí que cada logro alguna vez fue considerado imposible.
Aprendí que nada de valor se obtiene sin esfuerzo.
Aprendí que la expectativa es con frecuencia mejor que el suceso en sí.
Aprendí que aun cuando tengo molestias, no necesito ser una molestia.
Aprendí que nunca hay que dormirse sin resolver una discusión pendiente.
Aprendí que no debemos mirar atrás, excepto para aprender.
Aprendí que cuando alguien aclara que se trata de principios y no de dinero, por lo general se trata de dinero.
Aprendí que hay que luchar por las cosas en las que creemos.
Aprendí que las personas son tan felices como deciden serlo.
Aprendí que la mejor y más rápida manera de apreciar a otras personas es tratar de hacer su trabajo.
Aprendí que los días pueden ser largos, pero la vida es corta.
Aprendí que si tu vida está libre de fracasos, es porque no has arriesgado lo suficiente.
Aprendí que es bueno estar satisfecho con lo que tenemos, pero nunca con lo que somos.
Aprendí que podemos ganar un centavo en forma deshonesta, pero que más tarde este nos costará una fortuna.
Aprendí que debo ganar el dinero antes de gastarlo.
Aprendí que debemos apreciar a nuestros hijos por lo que son y no por lo que deseamos que sean.
Aprendí que el odio es como el ácido: destruye el recipiente que lo contiene.
Aprendí que planear una venganza sólo permite que las personas que nos hirieron lo hagan por más tiempo.
Aprendí que las personas tienen tanta prisa por lograr una “buena vida” que con frecuencia la vida pasa a su lado y no la ven.
Aprendí a no dejar de mirar hacia el futuro; que todavía hay muchos buenos libros para leer, puestas de sol que ver, amigos que visitar, gente a quien amar y viejos perros con quienes pasear.
Aprendí que todavía tengo mucho que aprender.

Eres parte del plan

Por eso estás aquí y ahora
¿cómo deseas ser recordad@?
De ti depende si quieres tomar el reto
En tus manos está la posibilidad de dejar huella
Deja ésto mejor que cómo lo encontraste.
Tu misión te espera
Llena tu vida de amor
y sé parte del milagro.