viernes, 12 de junio de 2009

Tu eres dueño de tus emociones

Como es de común el escuchar "tú me haces muy feliz" o "tu me haces sufrir", y quisiera retar estas afirmaciones. Nadie puede controlar nuestro botón de las emociones, ese es parte del libre albedrío que Dios nos concedió. Nosotros decidimos (consciente o inconscientemente) cómo reaccionar a los estímulos externos -llamémoslos amor, atenciones, desprecio, discriminación, etc.- Veamos un ejemplo, ¿cómo creen que reaccionarían las personas en su entorno si ustedes les dieran una bofetada en la cara sin ningún motivo? ¿se las devolverían? ¿pondrían la otra mejilla como dijo el Maestro? ¿reirían, o acaso llorarían? Tal vez alguno(a) saldría corriendo, desenfundaría un arma o llamaría a la policía... de lo único que estoy seguro es que habría más de una reacción distinta a algo que, en esencia, es un mismo estímulo.
Esa es la idea clave de esta reflexión, que los acontecimientos no son buenos o malos, alegres o tristes, son simplemente acontecimientos que se nos presentan, y somos nosotros los que le pondremos la etiqueta y decidiremos cómo los tomamos.
¿Qué tal si de ahora en adelante los vemos como pruebas (tests) en nuestro camino hacia la perfección (o el regreso a Dios)? Cuando se te presente un acontecimiento, antes de reaccionar, preguntate ¿qué lección puedo aprender de esto? Verás como tu reacción cambia y te vuelves un mejor ser

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo. El cómo lograrlo.. depende de la madurez de la persona.
    Por favor sigue escribiendo... tienes el don...

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