Una vez leí algo que me impactó y lo comparto con ustedes:
"Me quejaba porque no tenía zapatos, hasta que vi a alguien que no tenía pies"
¿Cuántas veces nos hemos comportado así y se nos escapa el agradecer todas las bendiciones que Dios nos ha dado? Tal vez porque pareciera que son regaladas pensamos que no tienen valor. Pero son dones invalorables, la viva demostración del amor que tiene el Creador por sus criaturas.
Somos un milagro desde la concepción, la tierra en sí es un milagro en el universo. Cada pequeño detalle que nos rodea habla de la gran maravilla de la Creación.
No olvidemos que nos prestaron este planeta para vivir la experiencia que llamamos vida, que no es nuestro, ni tenemos derecho a destruirlo.
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